Esta tarde tendrá lugar el premier de la película «Star» en el cine Verdi. Un largometraje dirigido por Marc-Aurèle Vecchione que narra la historia ficticia de un escritor de graffiti de trenes y metros en París.
Es un buen momento para recuperar esta entrevista realizada por StreetPress a Orel (alias de Marc-Aurèle Vecchione) publicada en marzo de este año.
Si no sabéis francés os tendréis que conformar con los breves fragmentos que hemos rescatado en los que comenta sobre graffiti, su archiconocido grupo GT y su vocación cinematográfica.
«Al final, el graffiti es sólo eso: una búsqueda de aventura. Hubo una época en que la gente que buscaba aventuras se lanzaba en barco a explorar países. Pero nosotros somos los hijos de las ciudades, tuvimos que buscar otra cosa.»
«Siempre habían escritores más conocidos pro sus trifulcas que por su estilo. Había ciertos grupos con los que si te encontrabas, no podías recular. Pero no es esa gente la que ha hecho avanzar al graffiti.»
«Para pintar un poco más alto, me subí en el tercer rail para llegar por encima de la manecilla de la puerta. De repente recibí un gran golpe que me hizo saltar hacia atrás. ¡Mi cuerpo fue propulsado! Mis amigos me han contando muchas veces la historia porque cuando me caí al suelo estaba muerto de risa. Era una risa nerviosa, como una especie de espasmo.»
«En aquella época, GT querí decir Gangbang Tonight. Era mas buen un delirio nocturno, puesto en marcha por nuestro amigo Stephen, el cantante del grupo hardcore KickBack. Grim Team es la continuación de un grupo llamado Underground Kings (UK) que creé junto a Oeno y Smoker. Al igual que UK su propósito era reunir a personas de diferentes grupos que tenían algo en común: el metro.»
«Cuando terminé mi periodo más intenso en el graffiti empecé a estudiar arquitectura. Mientras estaba en la escuela, trabaje como editor. En ese momento hice un montón de videoclips para Assassin, Hardcore de Ideal J y otros. Entonces comencé a interesarme por los documentales.»
«En mis películas hablo de Paris, de cosas por las que la capital es conocida. Es el punto de vista que utilizo siempre.»
«Es la historia de un graffitero que se verá atrapado por sus problemas con la ley. Es la clásica historia de un tío que pinta que alcanza la cumbre de su arte hasta que le paren los pies. Realmente es un poco el éxito de un graffitero: si la policía se ocupa de ti es que lo has conseguido.»
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