Pintar sobre los trenes de mercancías, conocidos como «freights«, es una modalidad de graffiti típica de la escena yanki. Originaria del West Coast, parece haberse propagado por las líneas sobre las que circulan estos pesados monstruos de metal, hasta llegar a México.
En estos últimos cuatro años, Afeks se ha inclinado hacia un especial dedicación sobre este formato. Un tiempo suficiente para que la etiqueta de «trenero» se sume a su ya consagrada reputación en la escena mexicana. La chispa que encendió la mecha para que se iniciase en este terreno fue el libro «Freight Train«. Una publicación editorial que muestra obras de clásicos de los freights como King157, Jase, Jaber, Ichabod o Jarus, escritores cuyos trabajos Afeks había visto viajando por las líneas férreas de México.
«Tener esa adrenalina de estar entre las líneas y cuidándote de todo lo que te rodea es una sensación que no se siente frente a un muro.»
A pesar de que reivindique también un interés por la realización de muros, tanto legales como ilegales, Afeks muestra una motivación especial por los trenes de mercancías. «Tener esa adrenalina de estar entre las líneas y cuidándote de todo lo que te rodea es una sensación que no se siente frente a un muro». Esta preferencia se ha ido convirtiendo en una moda en su Guanajuato, dado el estatus de autenticidad que ofrece a los escritores que la practican. Pero no son muchos los que mantienen una constancia en la práctica de esta modalidad de graffiti.
Las líneas de mercancías estadounidenses conforman una extensa red de metal que comunica con los países de México y Canadá. Es por eso que Afeks suele recibir fotografías, tomadas en las gélidas tierras del norte del continente, de piezas que ha realizado él mismo miles de kilómetros al sur. Esa es la esencia de este tipo de graffiti, su enorme alcance y durabilidad.
«Hace poco tuve mala fortuna con un amigo y Hatems, nos encañonaron y me tiraron dos balazos.»
Es este hecho, la conexión de Centro América con Estados Unidos, lo que provoca que muchos convoyes sean utilizados por los emigrantes de países como Honduras, Guatemala o del mismo México. «La Bestia» como así llaman a los gigantescos trenes, sirve de transporte para personas que, en algunos casos, nada tienen que perder. Sin embargo la mayoría de migrantes ofrecen un trato amistoso y tratan de ayudar y convivir con los escritores de trenes.
El problema más importante de las yardas en la actualidad es la Policia Federal. Los agentes tratan de evitar los robos de mercancías, delitos comunes en las cocheras de freights, por lo que los escritores de graffiti se enfrentan al riesgo de ser tiroteados. «Hace poco tuve mala fortuna con un amigo y Hatems, nos encañonaron y me tiraron dos balazos».
No obstante, esta peligrosidad no disuade a Afeks de realizar, con las precauciones y astucia necesarias, enormes y laboriosos wildstyles de intrincado estilo como los que nos muestra.
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