CHEMISTRY MAGAZINE 8, RESEÑA

Para la octava entrega de Chemistry Magazine, la publicación holandesa ha decidido hacer un doble ejemplar. La selección de graffiti internacional desde una perspectiva local se separa mediante dos enfoques: los muros y los trenes.

Las reducidas dimensiones del doble ejemplar se ven compensados por una detallada presentación en alto gramaje de páginas mate encuadernadas artesanalmente. Un acabado que sugiere el valor artístico y sentimental de la edición y que va acorde con el componente fotográfico que alberga en su interior.

Las ilustraciones de las dos portadas nos recuerdan al estilo de Close y, en efecto, el australiano John Kaye es la última colaboración en el volumen destinado a los muros. Eliote y Treze, quien presenta tanto muros como ilustraciones, son los otros dos artistas que comparten páginas con una selección de piezas internacionales de diferentes estilos.

El ejemplar de trenes comienza, como no podía ser de otra manera, con una selección de piezas sobre modelos de los Países Bajos. Los trenes alemanes, incluyendo metros, tienen también una sección dedicada, no sin antes pasar por las páginas destinadas al escritor flamenco Casius. El fotógrafo Klaus Line cuenta también con una sección propia. Para acabar, una recopilación de trenes de mercancías de todo el mundo y otra de trenes de pasajeros cierran este octavo ejemplar de Chemistry, una publicación que ha sabido como ofrecer un producto especial a la menguante escena de las revistas de graffiti.