Ha llegado el momento de pararse a observar las producciones callejeras de Wxyz, que aparecen “instaladas” en persianas y camiones de las calles de París.
Desde que vimos a Jonone en el Dirty Handz 2(2001) nos dimos cuenta de que, en algunas ciudades europeas, existen ingeniosos trucos para pintar en la calle con prácticamente total impunidad. Y parece ser que los escritores París son expertos en la materia, haciéndose imposible diferenciar qué acciones realizadas en persianas y camiones son autorizadas y cuales no. En cualquier caso, esto quiere decir que en las calles de la capital francesa podemos disfrutar de bombardeo elaborado a un nivel incomparable respecto a otras urbes del viejo continente.
Wxyz es una celebridad del graffiti parisino que cuenta con un dilatado historial de estilos. Pero últimamente se le ve particularmente cómodo con un imaginario original e impactante, que salta de la pared a los lienzos y a las esculturas de forma natural. Se trata de una nueva interpretación del estilo 3d en la que se combina cierta simplicidad técnica con una explosión cromática y geométrica de lo más creativa.
Muchas de sus piezas, utilizando una sencilla perspectiva isométrica y amplia selección de tonos, ofrecen la sensación de convertirse en piezas de madera coloreadas. Nos trae a la mente, directamente, los juegos de rompecabezas infantiles. Esta estética tan personal, parece querer hacer referencia de forma subliminal a la perspectiva más lúdica e irracional del graffiti, presentando sus piezas como si fueran literales juegos de niños.
Pero lo que termina de hacer más sensacional, si cabe, el trabajo de este escritor impronunciable es la ubicuidad parisina de la que hablábamos al principio. Persianas y camiones se convierten en las superficies en las que más lucen estos singulares rompecabezas que a nosotros nos rompen el corazón.
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