EN UNA COCHERA DE MERCANCÍAS CON PHIBS (ENTREVISTA)

Montana Colors Australia nos ofrece, en este video, la posibilidad de acompañar a un famoso escritor de Sydney, a una cochera de trenes de mercancías. Se trata nada más y nada menos que de Phibs, veterano nombre de la escena australiana que con un estilo más que reconocible continua su actividad a día de hoy. Aprovechando esta ocasión le hemos entrevistado para acercar la historia y la actualidad de Sidney a todos a los que les quede un poco lejos.

Phibs ha hecho suyas tanto las calles como las galerías, y es un ejemplo fantástico de cómo se puede triunfar en ambos mundos. Quizá por eso que nos cuenta más abajo, sobre el arte y el equilibrio.

¿Qué te ofrece pintar un mercancías en comparación con otras superficies?
Pintar graffiti es un estilo de vida y una «picadura» que necesito rascar regularmente. Ya sea un muro legal, una vía o un tren de mercancías, me da una sensación de satisfacción, aventura, logro y disfrute.
Intento pintar al menos una o dos veces por semana. Lo considero una liberación y casi una terapia. Por mucho que me siga gustando la idea de pintar cercanías, no merece la pena el dolor de cabeza que podría poner en peligro muchos otros aspectos importantes de mi vida actual.
Hoy en día hay que tener en cuenta la edad y la responsabilidad de una familia, mientras que cuando era más joven esto no habría sido un problema. Siento decir que ya no soy tan «duro» como antes. Los vagones de carga son relativamente más fáciles de pintar. Aunque eso no quiere decir que no tengan riesgos.
El hecho de que siempre estén en movimiento es sin duda uno de los atractivos. Ya lleven trigo o carbón, los vagones acabarán en diferentes rincones del país, haciendo llegar tu trabajo a un público diferente. Rara vez los limpian, y eso también resulta atractivo. A menudo se puede saber dónde se encuentra un vagón por lo que hay pintado en él.

¿Qué tiene de especial la escena australiana de mercancías en comparación con la de otros lugares del mundo?
No estoy seguro de que sea única en comparación con otros lugares, pero quizá lo sea la distancia que recorren algunos de los convoys. Australia es un país enorme con una gran área desértica en el centro, y todas las ciudades importantes se asientan en la costa circundante. Así que algunos trenes deben recorrer cientos y cientos de kilómetros para llegar a su destino.
También, quizá, la forma de los vagones. Los australianos son perfectos para pintar, ya que la mayoría son lisos. Me he dado cuenta de que los vagones de los EE.UU. y Europa tienen muchas más obstáculos, lo que los hace más difíciles de pintar.

«Yo diría que esa es la verdadera naturaleza del graffiti: sin reglas… sin límites… sin fronteras.»

¿Puedes decirnos cuándo empezaste a pintar? 
Mi interés por la escena del graffiti comenzó a mediados de los 80, aunque tardé en meterme a fondo y participar activamente en la escena de Sydney. Al principio me dedicaba mas a bombardear trenes y vías, así como a fotografiar y documentar obras en Sydney y Melbourne.
Por aquel entonces, mi trabajo era bastante intrascendente. No fue hasta los 90 que desarrollé un estilo que me dio confianza para pintar, y empecé a ser más activo y conocido.
Fui instruido por Dmote y Prins -ambos conocidos escritores pioneros de la parte baja de North Shore de Sydney-, así que tenía una gran responsabilidad y me sentía más cómodo pintando personajes hasta que desarrollé un estilo de letras relativamente digno que pude llamar mío.
En aquella época era más común tener como mentores a escritores de generaciones anteriores porque la transmisión de conocimientos experimentados era importante. Parece que ya no ocurre tanto debido al auge de las redes sociales -en particular Instagram- y de muchas publicaciones, así como con la abundancia de marcas de aerosoles de calidad y de productos fabricados especialmente para escritores de graffiti. Gracias a eso ahora es más fácil que la gente se haga con esos conocimientos.

¿Qué escritores australianos de aquella época siguen activos hoy en día?
Hay muchos escritores de la generación anterior que siguen muy activos hoy en día. Me alegra decir que fueron pioneros y me influyeron antes de tiempo. Estos son algunos de mi época:
Taven ha resurgido y está destrozando las vías de Sydney.
Me vienen a la mente Unity, Dont, Skore, Caibs, Shute, Snarl, Days, Zombie y Roske, que siguen muy activos. Estoy seguro de que hay muchos más que podría mencionar aquí, y siento si me he dejado algún nombre.

¿Cuáles son los MEJORES aspectos de la escena del graffiti?
Empecemos por lo mejor. Como he mencionado antes, es estupendo ver que tantos escritores de la generación anterior siguen tan activos y apasionados.
Hoy en día se organizan muchos eventos y graff jams que, en primer lugar, son muy divertidos y, en segundo lugar, refuerzan la comunidad del graff, dando a las nuevas y viejas generaciones la oportunidad de conocerse y estrechar lazos.
La escena del graff es mucho más amplia hoy en día. Ya sea legal o ilegal, siempre hay gente por ahí metida en faena. Y, gracias a las temidas redes sociales, es mucho más fácil encontrar escritores de otros rincones del mundo con los que relacionarse cuando se viaja al extranjero.

«…(de los viejos tiempos) me encantaría volver a ver lo único y creativos que eran los primeros estilos de letras.»

¿Y los PEORES?
Lo peor para mí, siempre será la política.Forma parte de la naturaleza humana y siempre formará parte de ella, ya sea en la escena del graffiti o en otros aspectos de nuestra sociedad.
También el tachar piezas de calidad sin sentido y las mentes pequeñas incapaces de superarse. Creo que está muy bien tener una opinión o un punto de vista diferente, pero eso no significa que tenga que empezar una guerra o acabar en violencia.

¿Qué echas de menos de los viejos tiempos?
La verdad es que no echo nada de menos, pero si tuviera que señalar algo, me encantaría volver a ver lo únicos y creativos que eran los primeros estilos de letras. Esto se debía a que no conocíamos lo que se hacía en el extranjero. Nos inspirábamos sobre todo en la gente de nuestras ciudades. Por aquel entonces, todo parecía más experimental.

¿Quiénes son los escritores más destacados de Australia en la actualidad? ¿Y tus favoritos?
Hay TANTOS que es demasiado difícil mencionarlos a todos.
Diría que si hay uno que no deja de asombrar a la gente, incluso a mí mismo, ése es SOFLES. Tiene un talento increíble y además es un tipo humilde y agradable.

¿Cómo describiría su estilo y de dónde procede?
Desde muy joven siempre me ha interesado el mundo natural que me rodea, así que los animales y las plantas son una inspiración constante a la hora de pintar personajes.
La atención al detalle, la abstracción y el trabajo de líneas limpias y atrevidas son otros rasgos reconocibles.
Me gustan los estilos tradicionales de letras del Nueva York clásico, pero también disfruto mucho cambiando las cosas y creando nuevas formas abstractas y experimentales de pintar las letras. Para mí es importante probar siempre ideas diferentes.
Incluso si el primer intento es un fracaso, ayuda a evolucionar [la obra] en una dirección diferente, manteniendo las cosas interesantes para mí, sobre todo.

«Creo que si nos remontamos a los primeros graffiti australianos (años 80), el estilo único era más obvio, debido a la falta de influencia de otros países y a una escena que se inspiraba más en lo que ocurría dentro de sus fronteras.»

Arte y graffiti: ¿cuál es el secreto para no mezclar uno y otro?
En realidad intento mezclarlos a propósito y considerarlos iguales.
Muchos de los símbolos y personajes recurrentes que pinto como «obras de arte» también se entremezclan con mis obras de graffiti.
Me di cuenta muy pronto de que para destacar había que tener algo notablemente diferente a lo que hacían los demás.
El rizo que se ve habitualmente en mi obra, ya sea una pieza o un personaje, es un símbolo reconocible asociado a mi estilo.

¿Crees que existe un estilo australiano?
El graffiti es predominantemente bastante genérico, pero para el ojo entrenado, se puede decir de dónde proceden ciertos estilos de letras o piezas. Puede ser muy sutil, como una conexión de letras, una flecha o un estilo de firma que puede dar una pista.
Creo que si nos remontamos a los primeros graffiti australianos (años 80), el estilo único era más obvio, debido a la falta de influencia de otros países y a una escena que se inspiraba más en lo que ocurría dentro de sus fronteras.
Por supuesto, seguía basándose en la escena del metro de Nueva York, pero se movía en una dirección diferente. Sin duda, Instagram y las redes sociales han hecho que sea más fácil ver obras de otros países y han influido en los estilos populares que se utilizan hoy en día.

Si tuvieras que elegir entre dejar de pintar graffiti o abandonar el arte, ¿qué elegirías?
Espero que nunca llegue ese día, ya que ambos son aspectos igual de importantes de mi vida y de lo que hago. Y si te digo la verdad, los veo como la misma cosa: «arte».
Supongo que hay una gran parte del graffiti que consiste en romper las reglas y si me dijeran que eligiera uno u otro, probablemente intentaría que mi graffiti pareciera arte o que mi arte pareciera graffiti. Como un niño travieso, si me dicen que no haga algo, lo más probable es que traspase los límites y lo haga.
Yo diría que esa es la verdadera naturaleza del graffiti: sin reglas… sin límites… sin fronteras.