Graffiti, conciencia social y trabajos comerciales no son siempre compatibles, sin embargo a veces mantener ese difícil equilibrio es, no sólo posible, sino muy necesario. Este artista/ escritor chileno es una muestra viviente de que ejemplares así… existir existen, como Nessie. Disfrutad de una persona con la cabeza bien amueblada.
Fotos: Cedidas por Saile
Para aquellos de fuera del continente sudamericano que aún no te conocen, hagámosles una pequeña introducción de tu persona y primeros pasos en el graffiti.
Mi nombre es Saile. Llevo 16 años pintando graffiti. Comencé a los 12, de la mano de mi hermano mayor. En 1994-95, él era de los que más tags tenían en Santiago. A través suyo conocí a sus amigos, la gente más antigua de la escena en esos tiempos, con un nivel bastante avanzado para esos días: Horate, Krtur, Astro, Charly, Fisek, Scath78, Dve. Pintaban desde principios de los 90 y muchos tenia relación directa con el muralismo político; otros ya habían viajado al extranjero y trajeron consigo muchas influencias.
Crecí escuchando hablar sobre el respeto, el estilo propio, el no copiar otros estilos y esto se convirtió en una regla. Para mí ver un estilo evolucionado sobre las demás técnicas, otros pensamientos, me ayudó mucho a formar un criterio sobre lo que era el graffiti y más aún cuando uno todavía es un niño.
En relación a mis primeros pasos… de pequeño ya dibujaba, hacía caricaturas de TV. Al conocer el graffiti, vi otro tipo de superficie que me llamó más la atención: el muro. Así empecé haciendo tags, throw ups y cuando junté más aerosoles hice mi primera pieza: un personaje. Después pinté unas letras, en esa época me gustaban más los personajes, les dedicaba más tiempo. De todos modos, igual trataba de mezclarlos, pero sobretodo para el bombing.
Además de a través de estos privilegiados que tuvieron la oportunidad de viajar y conocer otras culturas y volver a su país de origen con sus experiencias, ¿por medio de qué otros canales llegó el graffiti a Chile?
El primer medio fue “Estación Mapocho”, allá por 1997, punto de reunión en Santiago de la escena del hip hop nacional, donde el conocimiento era más directo y personal. Entre los escritores, a más de uno le había llegado una revista de graffiti; sacábamos copias en blanco y negro para poder tenerla y buscar sus referentes del estilo. Llegaban los primeros caps, la técnica evolucionaba con gran rapidez y el intercambio de sketches en blackbooks eran un clásico.
Allá por el 98 existía una tienda a la que llegó más material; Montana Colors, caps, revistas, vídeos, ropa, y que pasó a ser la forma más directa de conseguir información actual del graffiti desde el extranjero, ver lo que pasaba fuera y el nivel que había. Esta tienda se convirtió en un punto de reunión y retroalimentación.
Santiago, la capital, fue entonces el principal núcleo de graffiti en Chile…
Sí, fue el primer sitio donde yo vi graffiti, donde se establecieron los primeros estilos; ver piezas nuevas era frecuente en la calle. Se ubicaron allí las primeras tiendas. La cultura empezó a pegar fuerte por sus puntos de reunión y la cantidad de gente que formaba parte de ella.
Luego sitios como Valparaíso también pegaron fuerte. Es una ciudad más cultural, de ambiente bohemio y con actividades diseñadas para el turismo. Tiene gran cantidad de muros con distintas dimensiones y figuras, más entretenida para pintar frente a los formatos comunes de cualquier otra ciudad.
Precisamente fue allí donde desarrollasteis el proyecto «Graffiti Porteño»y por el que os conocen algunos de los seguidores de Montana World.
Ése fue el lanzamiento oficial en Chile del Montana 94. Junto al Ministerio de Cultura realizamos una exposición en el Consejo de la Cultura de Valparaíso y un gran mural cerca del centro de la ciudad. Llamamos al evento “Graffiti Porteño” por ser el puerto principal del país.
Antes se podía pintar en todos lados y no había tanta represión contra los escritores. Había más piezas a color y gran cantidad de producciones en el centro. Hoy es distinto. Con el cambio de gobierno ha bajado la intensidad de difusión cultural y las actividades lúdicas se han ido eliminando poco a poco. Todo lo que se haga referente al arte es reprimido por el gobierno. Hasta los mismos carnavales en la calle se han acabado. Puede que esté pasando un poco lo que sucede ahora en Barcelona, que existe más control, menos tiempo para pintar y se recurre más al bombing, tags, throw ups, etc. Han borrado casi todos los muros grandes. Sólo se ven bombas.
¿Nos puedes describir el gran mural que realizasteis ese día con Hes e Inti?
Se trata del ciclo natural, representan la vida, el agua, la tierra y el aire con personajes que figuran como los originarios de la tierra: las ruinas mitológicas, la diosa del agua y el árbol gigante que representa la edad.
Está todo realizado con spray y pintura plástica. Son tres ideas distintas que se han mezclado. Nos llevó hacerlo unas 3 semanas.
¿Fue la primera vez que utilizabais Montana 94 no?. ¿Qué sensaciones tuvísteis?
Una amiga de Valencia trajo 94 antes de que llegaran a Chile y me dejó un par. Días después pinté un muro de ladrillo que tenía una parte que estaba bastante deteriorada y realmente se notó la diferencia con otras marcas. Su baja presión es agradable para detalles pequeños, además de tener una buena capacidad de cubrición.
Tu generación quizás ha sido la pionera en establecer contacto profesional a través del graffiti con instituciones y empresas.
Creo que eso sucedió gracias a la generación anterior que luchó y abrió las primeras puertas. Para ellos fue mucho más difícil ya que el graffiti no era de tan agrado, y sin embargo ahora se está tomando más como un arte. Además siento que es debido a la época que estamos viviendo, en la que el grafiiti se ve como una expresión artística dentro del arte moderno, lo que provoca un mayor interés dentro de la cultura en general. También es importante que la juventud entiende mucho mejor lo que dicen y lo que quieren expresar.
¿Cómo es esta relación con las marcas?
Con las marcas o instituciones se puede trabajar de buena forma. Por un lado, hay proyectos concursables a largo plazo con el gobierno, donde se manejan más recursos. Por otro, hay trabajos más comerciales con marcas en base a proyectos concretos a corto plazo. También se trabaja a través de agencias, donde uno puede negociar dentro de sus proyectos armando campañas más pequeñas según las temporadas.
En mi caso con Adidas la relación fue directamente con la empresa de distribución. Soy parte de los embajadores de la marca. Me tomaron como referente artístico de graffiti nacional, lo que ha hecho que en cada evento cuenten conmigo y la crew, así logramos un apoyo mutuo. Nosotros trabajamos como agencia, intentamos contactar directamente con las empresas. Estamos bien organizados en todo lo que tiene que ver con graffiti y dispuestos a enfrentarnos a todos los nuevos retos.
Me dijiste que de pequeño ya dibujabas. ¿Hay algo de lo que hacías entonces que mantengas a día de hoy en tu trabajo?
Quizás he mantenido un estilo. En personajes hacía tipo cómic o cartoons, y con el tiempo han ido evolucionando. Es difícil mantener algo desde el principio, uno siempre va capturando cosas nuevas, para marcar una diferencia, ser distinto a los demás. Eso ha provocado que cada año vaya buscando formas nuevas.
Tus personajes actuales se caracterizan por tener sus líneas y formas geométricas, cúbicas…
Durante un tiempo estuve buscando la simetría y la geometría en las formas. A través de la armonía llegué a la geometría y lo apliqué a los personajes.
¿Y cómo diste con este estilo?
Dentro de la simetrías J. Escher fue lo primero que conocí. En cuanto a cómo utilizo la geometría, tiene un poco del estilo latinoamericano dentro de las máscaras, hasta la naturaleza con sus simetrías, muchas vivencias, viajes, cosas que he ido viendo en mi realidad e irrealidad. Formas que se me cruzan en la vida que no necesariamente tienen que ver con el graffiti. Me gusta el arte en general, no encerrarme dentro de un círculo. Todas las culturas nos pueden ayudar a mejorar como personas. Pero siempre rescatando algo del clásico estilo de graffiti.
De las cosas que has visto fuera que es lo que más te llamó la atención al principio y ahora.
Al principio fue la técnica y el estilo. Ahora me doy cuenta que el graffiti está buscando comunicar temas políticos, culturales o hechos de la actualidad. Es lo que intento rescatar, voy desde historias irreales hasta comunicar lo que sucede realmente, más que centrarme en el ego.
¿Y cuando se trata de un mural compartido con otra gente que se dedica más a hacer letras con su nombre?
He intentado mezclar un poco el estilo más abstracto para poder sacar algún tipo de letra en menos tiempo. En Europa la gente tiene costumbre de pintar menos tiempo, en ese caso trato de buscar la armonía por las formas y los colores con sus diferentes combinaciones, jugar con pequeños objetos tratar de hacer algo más irreal. Un poco más abstracto, algo más que un concepto.
¿Cómo os organizáis en el crew a la hora de pintar?
Cuando se trata de un mural grande se dan las circunstancias para comunicar algún tipo de concepto días antes y planeamos la idea; tirar de una idea base y que comience a mutar. A veces terminamos pintando algo que no tiene nada que ver con el principio pero eso es parte del entretenimiento. Dejamos que fluya, ya nos conocemos, confiamos el uno en el otro.
Todos tenemos un estilo diferente. Gran parte de los componentes del grupo nos conocemos desde pequeños, pues pertenecemos al sector Sur de Santiago y nos dimos cuenta que al ser de la misma zona podíamos volvernos más fuertes pintando juntos. Con el tiempo se integraron más escritores desde Valparaíso y fuimos tomando más fuerza. Cuando nos enfrentamos a muros grandes cada uno de nosotros sabe que nuestro compañero va a hacer un buen trabajo y no tenemos que estar detrás de él pendiente de qué va a hacer. Ahora Stgo Under Crew lo integra Hesoe, Fisek, Ich, Inti, La Robot de Madera, Myre, y como fotógrafos Lavoe y Rdg1.
¿Cómo has vivido la introducción de diferentes marcas de pintura desde los comienzos?
Al principio había marcas nacionales. La pintura al no ser tan buena y no cubrir mucho te obligaba a trabajar con una técnica determinada. Sabiendo que era pintura más aguada trabajabas los diseños siendo consciente de este resultado, y jugabas más con las transparencias.
Cuando no existía tanta gama de colores necesitábamos mezclarlos; cogíamos un bote marca nacional y otro internacional, como Montana Colors, y mezclábamos los colores de ambos con un bolígrafo Bic. Mejorábamos la calidad de la pintura nacional y con la calidad de sus pigmentos lográbamos buenos colores. Días antes dejábamos toda la gama de colores preparada según el diseño a pintar.
¿Podríamos hablar de en aquel entonces un 50% de ingenio y un 50% de creatividad? ¿Ahora estaríamos hablando de un 100% de creatividad?
Quizá la creatividad se fue perdiendo un poco con la llegada de internet. Hay mucho estilo que los más pequeños van cogiendo como referencias desde fuera.
Pero del ingenio aún queda, siempre se está inventando algo. Técnicas para mezclar, técnicas con rodillos, etc. Como no todos pueden comprar marcas de alta calidad, muchos siguen usando marcas nacionales y mezclando sus propias gamas de colores.
Al jugar con los pocos colores en marcas nacionales y mezclar con latas de calidad se logran buenos tonos y mejoras la pintura de mala calidad. Tampoco se han perdido las pinturas acrílicas ni los rodillos. Se usan mucho aún intentando conseguir texturas para fondos.
¿Lo complicado ahora es ser original?
Antes no podías mirar tan lejos, había más creatividad. Uno tenía que buscar por su cuenta el sello propio. No existía internet, y creo que era más divertido porque te sorprendías con más facilidad cuando veías una pieza o algo nuevo. Ahora es más fácil encontrar información y basarse en estilos ya establecidos. Con flickr y otros blogs es mucho más sencillo absorber los estilos de otros.
Ahora tenemos nueva distribución en Chile. ¿Cuándo fue la primera vez que oíste hablar de Montana Colors?
La primera vez que oí hablar de la marca fue en el 1997-98, cuando llegó a través de varias tiendas de Chile. En esos tiempos era un lujo tenerlas para los chicos.
¿Qué es lo que esperáis de una marca de pintura?
Que esté presente, que se note que es un aerosol para graffiti y lo apoya. Que no sólo esté ahí por vender, como las otras marcas que son productos de casa para pintar tu silla o tu carro. La gente es astuta y se da cuenta de cómo funcionan las cosas. Esto es lo que puede marcar la diferencia entre una marca y otra.
Este video que hicimos en Barcelona fue para apoyar el lanzamiento de Montana en Chile a través de tu crew, STGO UNDER. ¿Cómo fue la experiencia?
¡Fue bueno! De niño uno siempre veía la marca Montana y pensaba en lo lejana que era la posibilidad de trabajar con ella, pues no llegaba a Chile y conseguirla era difícil. Ahora sentirse apoyado por la marca y que en Barcelona conozcan parte de nuestro trabajo a uno también le hace crecer como persona; significa que estás haciendo las cosas bien, que todos estos años de trabajo no han sido en vano y que como crew tenemos potencial dentro de la escena del graffiti mundial.
También el hecho de que la marca sea española y compartamos el idioma hace que la relación sea más cercana ¿no crees?
Es como estar en casa. Podemos crear buenas relaciones y es más fluido: creo que con el español la relación no es tan fría como en otros países de Europa.
El hecho de vivir en un continente como el sudamericano ¿se transmite en vuestras creaciones?
Creo que sí. El estilo sudamericano quizás es más alegre, sus colores son más vivos, fuertes y de altos contrastes. Mucha de la «sabrosura» sudamericana, el folklore… Al mezclar el arte con el graffiti se salió un poco de lo clásico, como el wildstyle, y ha hecho que se expanda a miles de estilos diferentes.
¿Cómo ves las escenas de los otros países que rodean a Chile?
Sudamerica es completa dentro de la escena del graffiti y tiene muchos estilos diferentes. En Brasil existe mucha gente con un estilo muy original. Argentina se caracteriza por ser un país que ha mantenido la escena con los trenes, los metros y la cantidad de líneas que tienen. Perú mantiene sus raíces en las gráficas basadas en el folklore.
¿Te consideras más escritor de graffiti o artista de graffiti?
Creo que ambas. Separo mi tiempo para ambas cosas y trato de diferenciarlas un poco. No dejaré de ser escritor pues creo que así se disfruta el graffiti real. Como artista tengo que verlo como una posibilidad de vivir. Hace unos ocho años más o menos que me lo tomé como una forma de sobrevivir y estoy dedicándome profesionalmente a ello. Desde pequeño tenía claro que esto era lo que quería hacer y que viviría de lo que me gusta. Prefiero que sea así antes que trabajar encerrado en una oficina.
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Wena compare. No se olvide del sur de Chile y pásate por acá hacerte unas bombas.
Muchas gracias por la aportación. Ya lo hemos cambiado. Saludos!
Donde dice DBE crew debe decir DVE crew
muy buena entrevista, big up el graffiti chileno!!!
buena Sailitre! maestro, muy buen nivel, puro esfuerzo y constancia
Excelente entrevista que bueno que exponentes del graffiti chileno tenga protagonismo a nivel internacional. Felicitaciones a Saileman y a su crew.
excelente el graffiti chileno,con esfuerso y perseverancia se demuestra todo el talento de nuestro pais.
excelente saile, un agrado pasear por santiago y ver la calidad del graffiti
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