Cada año muchos escritores aterrizan en nuestra ciudad para compartir buenas experiencias. Gomer y Onix estuvieron con nosotros a mediados de enero y tuvimos la oportunidad de hablar con ellos. Éste es el resultado de «Tenemos que hablar».
Primero os los presentamos:
Gomer lleva 6 años pintando. Vive en Lyon.
Onix lleva 10 años pintando. Es de Marsella, pero actualmente vive en Lyon. Crews: PM/ «Puta Madre» (Rish, Heng, Revert, Peak, Just, Acet, Asol, Lamo, 1Kult, Blo, Vasko, Lipo, Vega Nick2, Brio, Delirz, Dely, Enragé, Jaws, Tchad, Pekno Amigo, RIP Jeky, Surf, Flut, Kish Lala, kalm, Slop y Cuba), Greetings (Ogre, Gris, Peak, Bomk, Tchad and Revert) y VG/ «Vandal Groove» (Zizir, Vasko, Lipo, Enso, Sinje, Frime, Elia, Nors… y unos cuantos vándalos más).
Vasito de vino va, vasito de vino viene (no para Gomer que no bebe) la conversación fue así:
¿Cómo conocisteis el graffiti?
Gomer: Conocí el graffiti gracias a mi primo. Me hizo un boceto con mi nombre y me pidió que pusiera color. Yo tenía 10 años, y fue la primera vez que me di cuenta de que se podían dibujar letras en vez de sólo escribirlas. Nunca volví a ver las cosas de la misma manera. Recuerdo que volvía de esas vacaciones con mis padres. Fue la primera vez que me di cuenta de las piezas y dibujos en la autopista. Era muy pequeño y todo eso me parecía un misterio y una aventura. Me enganché al instante.
Antes de llegar al instituto sólo hacía bocetos. Cuando llegué al instituto conocí a algunos escritores, y me informaron de dónde estaba la tienda de graffiti. Antes de eso, el único escritor que conocía era yo mismo, así que robaba sprays negros en las ferreterías y con ellos me hacía unos tags sucios y feos.
Hice un grupo con la gente que conocí en el instituto, pero no era nada serio para ellos, les tiraba más la fiesta y las chicas. Eso no era tan importante para mí y fui el único que continuó.
Onix: Estaba en la escuela en Avignon. La primera pieza que vi fue un wildstyle de Mezo. Un día, con unos amigos, fuimos a comprar pintura… unos Hardcore para ser exactos. Pintamos y nos cogieron.
¿Cuáles son vuestros puntos fuerte/ débil en el graffiti?
G: Tengo problemas para improvisar, dejar que las cosas fluyan por sí mismas. Me encanta planear lo que voy a pintar, todo el proceso creativo y ese tipo de cosas. Así que me resulta difícil adaptarme cuando algo no va como preveo. No significa que no lo pueda hacer, pero no me siento a gusto.
Mi punto débil es el mismo, planeo y le doy vueltas a las cosas para que salgan bien. Son la misma cara de la moneda.
Pero tú eres de esas personas a las que le interesa más el viaje que el destino…
G: Si, por eso hago las cosas así. A veces me gusta improvisar y pintar sin una meta porque es el reto que me impongo pues sé que tengo que trabajar ese aspecto de mí. Ahora empiezo a disfrutar, aprendí mucho viendo a Ogre y Gris. Durante muchos años me era imposible pintar sin boceto… no fue hasta el año pasado que empecé a pintar sin una idea concreta o sin boceto. El resultado no me hace feliz, pero me gusta la idea de poder hacerlo, y aún así sigo trabajando en ello.
Punto fuerte/ débil…
O: Podría resumirse en que soy una paradoja andante. A veces no me gusta algo, pero con el tiempo me acaba gustando. En general, me suelo aburrir rápidamente de las cosas. Soy más emocional que lógico para el graffiti. Se podría decir que el graffiti es mi novia.
¿Qué habéis perdido y ganado con el graffiti?
G: He ganado la oportunidad de ver el mundo, la vida y las cosas de una manera especial, que es única. Sentirlas, y ser capaz de volver a formularlas a través de la pintura, el dibujo o la música… Creo que el graffiti es una especie de escuela que te enseña una forma distinta de ver las cosas, la vida y la ciudad, como una campo de juego. Esto se puede aplicar a cada aspecto de la vida… y en el lado opuesto esta forma de ver las cosas te puede llegar a excluir de la forma en que por lo general se ve el mundo. Por ejemplo, como con el graffiti; si haces las cosas por pasión, sin esperar nada más que el placer de hacerlo, luego empiezas a odiar a la gente que crea por dinero, y eso se hace extensible a la televisión, la música o el cine. No es mi caso, porque no quiero excluirme de la manera más común de vivir en sociedad, pero no es fácil convivir con esos códigos de conducta que chocan con las reglas.
O: Yo con el graffiti he ganado muchos amigos y he perdido unos cuantos. Me ha dado la oportunidad de conocer a buena gente, con los que primero conectas mentalmente y con suerte se acaban convirtiendo en amigos. Pierdes gente, porque en situaciones difíciles se llega a ver el lado oscuro de los llamados «amigos». Se les puede ver evolucionar dentro de este juego y a veces no me gusta la forma en que se muestran.
¿Piensas que el graffiti funciona como una lupa?
O: No, creo que es más bien como un pequeño colegio, con gente muy joven y grandes problemas de ego.
¿Tenéis algún plan?. ¿Hasta dónde queréis llegar?
G: No planeo mi vida como una vida dedicada al graffiti. Es una parte de toda mi vida, y sí sé qué quiero hacer con mi vida. El graffiti ocupa la mayor parte de mi tiempo, pero no pienso en él dentro de una agenda o plan. Quiero disfrutar cada segundo de mi vida, coger lo mejor que me ofrece, ser capaz de conocer gentes de lugares diversos. Eso es algo con lo que de verdad disfruto. Así que no es un plan pero el graffiti es la manera más fácil de hacerlo. Lo que quiero decir es que quiero crecer al máximo, pero no siendo conocido o famoso, sino que pueda disfrutar las experiencias derivadas en el corto período que es mi vida, y si eso implica viajar y hacerme conocido porque es la forma de alcanzar mi meta, pues lo haré.
O: Desde luego que no, pues no pintaría si hubiesen agendas u obligaciones. Quiero viajar, conocer cosas y tener nuevas sensaciones. Quiero ir donde nunca he estado antes. Quiero vivir el graffiti y no que el graffiti dirija mi vida.
¿Cómo os veis dentro de diez años?
G: Me veo pintando, porque he dibujado toda mi vida, incluso antes de pintar. Es algo que necesito hacer para expresarme. No sé cómo estaré, no puedo responder, pero mi intención es crecer en este sentido y espero que pase.
O: No sé cómo estaré dentro de diez años y me gusta no saberlo.
¿Qué quieres expresar con lo qué haces?
G: No sé qué quiero expresar. Sé lo qué me gusta ver. Y lo que me gusta son los contrastes. Blanco y negro. Me gusta mostrar esos contrastes en mis piezas. Partes descontroladas y otras simples. Lo que estoy haciendo últimamente es mezclar rellenos en la misma pieza: partes limpias, degradados alemanes, y partes con sombras. Me gusta el choque, los shocks. Me gustan las piezas que no expresan en sí mismas un único sentido, que expresan una montaña rusa. Eso en mi opinión es lo que genera el sentimiento.
O: Quiero expresar la paradoja. Hay una enlace con la música. Me gusta la música oscura, que no significa sólo algo serio. Podemos pintar un wildstyle con todos su elementos y pintarlo en la playa, así que no significa mal rollo. Mis piezas son un caos, reflejo de caos, pero a la vez es algo muy ordenado. No quiero que mis piezas sean felices, sólo quiero poner color sobre superficies grises. La oscuridad es buena.
G: Cada creación es un espejo del autor, porque se nota cuando alguien está creando algo que va en contra de su personalidad por lo general. Aunque soy consciente de que también se puede mentir sobre eso. Para mí, en mis malas épocas, hacer fotos era la manera más fácil para expresar qué me pasaba. No me siento a gusto hablando sobre mis problemas así que para mí lo que hago es el espejo en el que me veo.
La chispa creativa… ¿cuál es en vuestro caso?
G: Puede ser cualquier cosa, ver la pieza de un escritor, una combinación de colores en una película, escuchar una canción o los sentimientos intensos. La rabia es la más fácil de expresar… me voy a hacer bombing y puedo sentir que es mi cuerpo quién toma el control, corriendo, escalando tejados… Cuando pinto en un hall of fame es mi mente quien está al mando.
O: El origen está en la competición… ver a escritores pintando piezas enormes, buenas piezas, sobretodo sobre trenes. La competición en trenes… buenos momentos. Vivir cosas parecidas en ambientes distintos es muy excitante.
¿Qué te gusta/ disgusta del graffiti?
G: No me gusta la gente que utiliza los mismos colores para un muro y los pone exactamente de la misma manera. Creo que no muestra sus capacidades, que se pierde el estilo de cada uno de esa manera y me aburre.
Me gusta cuando la gente utiliza sus propias combinaciones, sin conexiones entre las piezas, aunque el resultado no sea el mejor. La manera más eficiente para ver el estilo de cada uno es pintar con los mismos colores, pero usados como les dé la gana. Así se puede ver la personalidad de cada uno. De esa forma se genera ese contraste que me interesa.
O: Estoy de acuerdo, no me gusta cuando la gente utiliza los mismos colores y planean hasta el último detalle del muro. No pinto con ese tipo de gente.
¿Cómo ves el graffiti actualmente?. ¿Qué te gusta?
G: Para mí hay dos tipos de graffiti que me interesan. Uno, es el llamado estilo sueco o estilo infantil, porque está muy lejos de mi forma de expresarme o entender las cosas. No me gustaría pintar así, ni siquiera tengo claro que me guste, pero es parte de este juego y me impresiona. Me gusta la idea de que haya gente que pinte de esa manera.
El graffiti que me gusta es el estilo alemán, el estilo del norte. Me gusta cómo planean las cosas, con degradados y sombras limpios. No diré nombres o influencias específicas porque sería limitarlo mucho, pero si ves mis piezas puedes ver dónde están.
O: Me gusta el estilo de New York y el de Berlín. Sé que no son nuevos pero es lo que me gusta. Poet, Phos4, Mr. Ice, Yes, Ces, Jepsy…
¿Qué opinas sobre las distintas ramificaciones dentro del graffiti?
G: Tengo dos posturas; la del escritor de graffiti que soy, que odia cuando la gente llama graffiti a expresiones que no lo son. Lo odio porque hay que llamar a las cosas por su nombre. Después como persona, y el graffiti es sólo una parte de mí, me gusta el hecho de que la gente se exprese en la calle y sean creativos.
El graffiti no es una disciplina que va en una sola dirección. Hay gente que sólo pinta ilegal, otros sólo en hall of fame, pero eso no implica que no estén dentro del juego. El graffiti es lo que tú quieras que sea. Nadie puede poner límites a eso excepto uno mismo. El graffiti es libertad y respetar la libertad de los otros.
O: Me suelen divertir las cosas que hacen los artistas urbanos, a pesar de la mala opinión que se suele tener sobre ellos. Me gusta que la gente haga lo que quiera, no voy con ellos, pero son libres de pintar lo qué quieran.
Si el graffiti es libertad… ¿qué pasa con la propiedad privada?
G: La ciudad pertenece a la gente que vive en ella, de la misma forma que una pieza de arte no pertenece al autor una vez hecha. Las cosas pertenecen a quien hace uso de ellas. Por supuesto nada es tan simple y no haría nunca un plata sobre la casa de alguien. Son supuestos generales, porque en el día a día tienes que nadar entre dos aguas y tomar decisiones. Esto no se aplica a las leyes de los gobiernos, porque tienen que decidir por todos y no pueden haber medias tintas. Ellos no pueden considerar a la gente como dos cosas a la vez, es decir, que cuando hacen las leyes no piensan en ti como escritor y también como hijo, trabajador, padre…
O: Siendo egoísta, diré que depende de la ocasión. Caso a caso.
Vuestro futuro cercano…
G: He estado haciendo muchos vídeos últimamente, y estoy tratando de hacerlo de una forma cada vez más profesional. Tengo varios proyectos dirigiendo o editando. Un ejemplo es este video de Barcelona.
Espero pintar más, pues debido a muchas razones y motivos personales, no pinté mucho en los últimos meses. Tampoco me sentía muy a gusto con lo que estaba haciendo, no era malo, pero no era lo que tenía en la cabeza.
Tuve que ir a París por trabajo y me encontré con la oportunidad de conocer a un escritor que siempre me ha gustado, Monster, y que ahora vive allí. Pasé unos días con él pintando, lo que me dio oportunidad de ver mis piezas de otra forma y me ayudó a desbloquear algo en mi mente que intento aplicar desde entonces.
Sus piezas son aún graffiti pero sin límites de espacio o letras… Pintar con él fue un reto: pinta a tu derecha, a tu izquierda e incluso en medio de tus letras y me animé a hacer lo mismo. Es una forma de pintar con alguien y no junto a alguien. Me gustaría poder seguir haciéndolo pero creo que es algo que no gusta a muchos escritores.
O: Mi futuro… Tener buenos momentos, viajar, conocer buena gente y quizá mantenerlos a mi lado. Historias reales, graffiti. Situaciones: «tenemos que hablar».
¿Qué te acompaña siempre en tu día a día?
G: Siempre llevo mi cámara. Capturo lo que me estimula. Quiero conservar lo que de otra forma se perdería y creo que las fotos o los vídeos son la forma más moderna de hacerlo, pues no siempre puedes dibujar lo que ves.
O: Siempre escucho música. Cannibal Ox. Y siempre llevo algo que cubra mi cabeza.
Se acaba la botella y la charla se vuelve difusa y más divertida…
* Entrevista realizada por Musa. Video producción por Gomer. ¡Pásate por su blog!
2 Danos tu opinión
Añadir un comentario