Ahora, el escritor australiano Atome revela sus tres piezas preferidas…
Ámsterdam, mediados de los 90
«Me preguntaba si por casualidad mi amigo español KAMI estaba en la ciudad. Era una situación muy borrosa. Muchas risas y mucha locura también.
Kami, yo y algunos componentes de INC crew decidimos pintar en un descampado. Un edificio había sido derruido y parecía estar bien. Ámsterdam era una ciudad muy abierta en aquella época, así que pensamos que no habría objeciones. Pero las hubo. Estaba en plan artístico e improvisé bastante…. Siempre me ha gustado mucho. El lugar. La gente. La pieza
Fueron buenos momentos.»
Paris St Denis
2006
Me gusta el trazo. Especialmente me gustan mucho los marrones y rosas con el acabado del verde lima… Pero lo mejor fue que los chavales con los que estábamos apalancados jugaron a futbol con nosotros e intentaron enseñarme francés, haciendo de esos días algo inolvidable.
«Se me ocurrió fijarme en algunos de los reyes del este de SIdney. Siempre he tenido cierta conexión con Bondi (los suburbios del este).
Esta fue la última pieza que hice en el paseo marítimo de Bondi Beach. Se suponía que iba a ser una explosión de color pero al final nos flipamos y metimos los colores de forma racionalmente sencilla, poniendo en el fondo algunas nubes con mordiscos…
En contadas ocasiones hago los trazos oscuros, por eso esta pieza llama más la atención que otras.
Aunque en la foto no se aprecie, el fondo estaba muy trabajado. Hicimos muchos detalles que me gustaron.
Esta es probablemente la más complicada y, a la vez, la más simple de las piezas que hice ese año. Quizás no la mejor de todas, pero cuando pintas en la playa, ya sabes… los recuerdos de la arena, las curvas y el sol hacen de esta una de mis piezas favoritas de ese año.»
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