FASIM’S BUNKER

El Wildstyle Master barcelonés nos lleva a su lado durante la realización de su último pieza en un lugar muy peculiar cerca de Valencia…

«Nueva mierda desde mi Bunker. Valencia, 17:00h, me encamino al Bunker lleno de ilusión, tengo un boceto listo que promete mucho. Tengo los colores elegidos hace unos días; de lo que tengo hago variaciones de colores hasta que llego a uno que me gusta y este es simple pero me gusta mucho, alejado de colores chillones y escandalosos. Mi “Bunker” es un trozo de fábrica que queda aún en pie en medio de un campo de naranjos, el acceso es complejo, hay que entrar por una serie de acequias y campos de cultivo, por ahí solo van campesinos, al lado tengo un vecino cultivando sus huertos, somos conocidos. Me pide fuego y me pregunta si soy feliz haciendo “eso”; Le digo que sí, que últimamente sí pero todo oficio trae alegrías y desdichas, buenos y malos momentos, que el oficio es una mezcla de los dos. Hacemos un cuadro curioso los dos entre los campos de naranjos. He calculado bien la orientación del sol con una brújula que tengo. Sé cuando me da sombra y a que horas tengo el sol de lleno. Cuando trabajo en mi bunker tengo una calma y una placidez absoluta, es un buen sitio para trabajar y meditar mientras se trabaja. Parezco un ninja en plena faena. No es un gran espacio, hay que adaptarse al que tengo, por eso el boceto es del estilo letras apretadas, diseñado especialmente para el Bunker. La tarde transcurre en la calma más severa, cuando me quiero dar cuenta la tengo casi lista, pero no llego bien arriba del todo. Me quedo un rato largo observando lo que hago por ahí al terminar, me quedo en estado de semi-hipnosis si me gusta la pieza y esta me gusta bastante, pocos colores, pocos medios pero muchas ganas, mucha energía y el resultado me deja bastante satisfecho, algo que rara vez sucede. Me fumo un porro observando mi pieza, se va el sol y soy feliz.»

Fasim, 21-08-2013