Egs ha pasado por un centro penitenciario, pero afortunadamente no para cumplir condena. El artista y escritor de graffiti finlandés ha aplicado su técnica en tres murales para la prisión Vantaa. Se trata de un proyecto comisionado por la Comisión de arte estatal de Finlandia mediante el cual el escritor más carismático de Helsinki, ha llevado su arte «al otro lado de la pared».
Las instalaciones de la puerta principal, el pasillo de las visitas y el patio de ejercicios son las tres zonas dentro de la prisión que han sido decoradas con una estética de arte urbano fiel al estilo de Egs. Su tradición caligráfica utiliza de nuevo la deformación de las letras para generar imágenes abstractas cuya forma remite a figuras que nos son familiares. Un juego de pareidolia con un firme sello de identidad.
La fascinación de Egs por los mapas y la geografía cobran sentido, una vez más, en un trabajo cuyo simbolismo apunta a la idea de viajar y el paisajismo. Evitando formas vinculadas a un simbolismo cultural, el escritor finlandés utiliza un lenguaje universal que evoca la sensación de movimiento por medio de un placer estético accesible. Lejos de convertirse en una intervención de carácter didáctica o de reflexión social, la obra de Egs regala a los presos de la penitenciaria de Vantaa su visión de la libertad, utilizando su propia libertad artística.
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