TRES ASES: KOOLFUNC 88

El Ultraboy Koolfunc 88 nos comenta algunos aspectos de sus 3 mejores piezas que no podemos apreciar viendo únicamente las fotos…

Mi primer «as» es un flechazo de este último verano (2016).
No es normal que me guste lo que hago mientras lo estoy haciendo. Necesito ver una foto de ello para poderlo apreciar, pero esta ocasión la disfrute de principio a fin.
La situación era ideal: La isla Santa Magnética, clima perfecto, no demasiado legal, un spot gigante en las vías, gran cantidad de latas y pintura, y por supuesto el mejor ingrediente: los mejores compañeros:.. UBoyz y 333.
En esta ocasión escogí abandonar el casi virgen fondo negro para estampar mi desorden de colores vaporizados alrededor de la pieza.
Es una pieza de colores luminosos con el trazo en azul. Me gusta el enorme 3d hacia la derecha del que conservo una pequeña anécdota; quizás no se puede apreciar en la foto, pero esta en particular es realmente grande y por supuesto se me acabó un color…. pero el gran Demski sabía como crear el color adecuado de la nada. Utilizando algunas latas vacías las mezcló con un truco mejicano usando una needle cap y gracias a ello pude rellenar la pieza con exactamente el mismo tono!!! Este tipo de cosas me chiflan…
Tiene ese sabor ácido que tanto me gusta con brillantes efectos y humos de color rosa cálido. En mi opinión es una buena combinación de old school mezclado con el rollo cósmico y toques futuristas. Definitivamente una de mis favoritas recientemente.

Mi segundo «as» fue realizado a principios de este año (2016) en mi barrio.
Pintar en las calles del distrito 18 de París  es algo importante para mi ya que intento perpetuar el espíritu del antiguo graffiti parisino (80’s).
Para mi, no hay nada mejor que los orígenes del graffiti europeo… París, Amsterdam, Londres, Berlin… y pintar ahí en 2016, haciendo piezas que están inspiradas en esa época, es como viajar a través del tiempo. Me gusta que mi graffiti sea «retro-futurista» desde que introdujéramos eso que llamábamos «estilo galáctico» a principios del 2000.
Esta pieza demuestra más o menos de qué está compuesto mi estilo; mayormente vapores, latas medio vacías aleatorias, trazo de una línea… «pintura de guerra».
Pinté con lo primero que encontré, y aunque un ciego hubiera podido escoger los mismos colores… ¡es un ejemplo perfecto de «pintura de guerra»!
Me gusta este personaje simple inspirado en el libro Subway Art creo que queda bastante bien con el escenario heay-metal.
Fue otro buen día pintando, sorbiendo cervezas en el barrio con un puñado de amigos; ¡lo mejor del graffiti!

Para mi último «as» he sacado del baúl este vieja pieza de «Satur» ya que significa mucho para mí.
Es de mi infancia allá en 1992, en un suburbio de París.
Este lugar industrial abandonado al lado de las vías en el que nos colamos, fue nuestro patio de recreo durante un año. ¡Invertimos mucho tiempo allí mismo pintando, «de tranquis», rompiendo cosas y pasándolo bien!
También era una zona de experimentos donde se probaban nuevas historias y nuevos estilos. Creo que pintamos todo el espacio posible antes de que otros escritores encontraran el lugar.
A cerca de la pieza en si, todavía me sigue gustando a pesar de que es torpe, y también me encanta el rollo de la foto analógica (sin filtro aquí!).
Mi compañero de fechorías, Ryck, hizo el personaje de moco en el lado derecho. Obviamente, no es una pieza que identificaría como «estilo personal» ya que es una pieza precoz. Sólo llevaba tres años pintando cuando la hice.
Sin embargo, todavía conservo amor por ella ya que me trae nostalgia y tampoco parece tan mala después de todo, sobre todo para ser una pieza de 25 años.