«400 iso» es, según el propio autor, «la primera exposición individual seria» de Spok en Madrid. La galería Kreisler es el espacio en el que se han agrupado un buen puñado de sus últimas obras, entre las que encontramos lienzos de diferentes formatos y cuatro esculturas de madera con tubos de neón que nos deletrean el nombre de Spok.
Con un título que refiere a un tipo de sensibilidad de película, el artista madrileño evoca el componente fotográfico y lumínico de su obra pictórica. Una relación que se da tanto por el impactante realismo de sus pinturas como por la importancia de la iluminación y los colores en las características escenas urbanas de sus composiciones.
En la época de la fotografía analógica, los carretes de 400 iso eran los que permitían a los escritores de trenes disparar las mejores fotos nocturnas de sus piezas con las legendarias cámaras Olympus Mju. Este y muchos otros guiños nostálgicos se sugieren en algunos de los lienzos de Spok y se concentran en uno de ellos en particular: el mapa de Madrid.
El artista despliega su conocimiento del terreno de juego adquirido durante la época dorada (finales de los 90) del graffiti en la capital. Ahí nos descubre desde los nombres más potentes de cada barrio, hasta piezas y acciones legendarias pasando por las tiendas en las que se perpetraban innumerables robos de ropa.
Escritores como Shas, Thow, Tala, Mad o Buny, tienen su lugar en el mapa junto a artistas urbanos como Okuda o Nano4818 y topónimos importantes dentro de la cultura callejera madrileña como los juzgados o las tiendas de «El Corte Inglés».
Las escenas nocturnas nos llevan a una misteriosa ciudad, tan iluminada como vacía, en la que puntuales elementos surrealistas nos ofrecen un aporte extra de reflexiva demencia y humor. Una experiencia casi onírica en la que Spok demuestra que su pincel está más en forma que nunca, tanto en productividad como en técnica.
Créditos fotográficos: Enrique Escandell y Rockhastalas6.
2 Danos tu opinión
Añadir un comentario