Después del sensacional vídeo de Aryz y su polémico mural en China, Germán Rigol regresa con un nuevo film dedicado esta vez al artista urbano vasco Balu.
Utilizando la técnica del stencil, un retrato del escultor y pintor Jorge Oteiza es efectuado de manera clandestina bajo una escultura del propio artista. De esta forma, Bàlu rinde homenaje a Oteiza y, a la vez, pone en práctica su discurso que reivindica la humanidad del arte fuera de las instituciones.
Por su parte, Germán Rigol persigue a Balu desde su recluido lugar de trabajo en medio del bosque, hasta la localización de la intervención en el Paseo Nuevo de Donosti, enseñándonos parte del encanto místico de la geografía vasca.
2 Danos tu opinión
Añadir un comentario