Vincent Cornelli sigue narrándonos las experiencias de su vid nómada como fotógrafo de arte urbano. En este nuevo episodio nos habla de los encuentros fortuitos que se dan entre los artistas que llevan una forma de vida similar.
«Durante las últimas 7 semanas he estado viajando por todo México haciendo lo mío. En ese tiempo, he tenido el gran placer de relacionarme con varios artistas a lo largo del camino.
Algunos de estos encuentros estaban planeados, pero muchos encuentros ocurren espontáneamente en un alineamiento aparentemente simplista de las estrellas. A menudo sucede de esta manera – orgánica – y eso es parte de lo que los hace hermosos, ya sea por mi horario, siempre cambiante, o por el del artista – cuando ambos vivimos de forma nómada, a veces se cruzan y a veces no. En ocasiones estás subido a la misma ola que un artista durante muchos meses, vinculándote a varios países o proyectos… y entonces, puf – no los verás durante un par de años.
Conocí a Alexis en Kiev en 2015. Pasamos un par de horas caminando por la ciudad mientras charlábamos. Manteniendo el contacto de vez en cuando, nunca parecimos ser capaces de encontrarnos. No hasta hace dos semanas donde ambos nos encontramos en el estado de Quintana Roo, México.
Hicimos un poco de snorkel juntos en Puerto Morales, y pudimos degustar un ceviche fresco y una cerveza. Un par de días más tarde, nos encontramos en Cancún en The Stills, con Aleksei Yuliya, para un poco de acción artística. foto2.
Antes de llegar a Quintana Roo, estuve en la Ciudad de México donde capturé esta imagen de la obra de AEC titulada Icarus y realizada durante el The Beauty Project México in en 2017. En su propia interpretación alegórica y surrealista, AEC hace un poderoso recordatorio del significado que se esconde detrás de este cuento mitológico… que, por cierto, sigue siendo bastante relevante en el mundo que vivimos hoy en día. Es un recordatorio cauteloso de las consecuencias de la ambición excesiva, el narcisismo, la avaricia o el poder, para mantenerse con los pies en la tierra respecto a ambos aspectos, sin volar demasiado cerca del sol para que no se quemen las alas que te llevaron allí.
Espero cruzarme contigo pronto, Alexis.»
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