ALEX FAKSO – SCENES FROM THE UNDERGROUND

Alex Fakso está acreditado como uno de los primeros fotógrafos en capturar la intensidad de los escritores de graffiti de trenes europeos en acción. Colaboró en una edición limitada de MTN en octubre de 2020, y le entrevistamos en directo como parte de nuestra serie Real Talk poco después.
Este artículo, escrito por Pietro Rivasi, apareció originalmente en Tramontana05, pero lo hemos publicado con imágenes inéditas en la revista.

La notoriedad de Alex Fakso se debe principalmente a su indiscutible contribución al mundo de la fotografía, sobre todo en relación con el grafiti (la traducción del autor es writing) . Si antes de él las reglas habían sido fijadas de alguna manera por nombres como Martha Cooper, Henry Chalfant o Dave Schubert, sus fotos publicadas desde 2001 en revistas como Garage y Graphotism, recogidas después en el hito Heavy Metal publicado para Damiani en 2006, han dado un vuelco total al punto de vista. Hay un antes y un después de Fakso.

«Las fotos de Heavy Metal fueron tomadas entre 1999, año en que empecé a dedicarme seriamente a la fotografía, y 2005. El punto de inflexión fue sin duda 2001, cuando Graphotism, una revista inglesa distribuida y conocida en todo el mundo, además de dedicarme la portada, publicó mi primer portafolio. En aquellos años estábamos en los albores de internet y gracias a esa publicación a través de mi página web y myspace empecé a recibir los primeros comentarios importantes sobre el trabajo relacionado con las acciones que estaba llevando a cabo».
La transición es conceptual más que estética: de la fotografía que documenta una pieza o una acción, como nos tenía acostumbrados Subway Art, a capturas que elevan la acción de los escritores a una obra, reconociendo el valor y el poder. El tema ya no es el estilo de las letras, sino el acto que lleva a la realización del cuadro que quizás ni siquiera incluye la presencia de un espray. El grafiti ya no se ve como un arte pictórico, sino como un arte escénico, para el que la fotografía es la única forma de captar los detalles más importantes.
Ya no hay barras y flechas, pompas y letras, sino movimientos, miradas, desenfoques, esperas.
Pero limitarse a reconocer este papel a Alex es reduccionista. De hecho, él mismo es escritor, y ya a mediados de los 90 formó parte de un grupo de precursores que experimentaron, sobre todo en los laterales de los trenes modelo 668 con motor diésel, con estilos y técnicas revolucionarias para una escena que aún estaba muy alejada de la comunicación digital.

«El grafiti ya no se ve como un arte pictórico, sino como un arte escénico, para el que la fotografía es la única forma de captar los detalles más importantes.»

«Antes que yo en mi área hubo otros que sentaron las bases de las que partí, sobre todo SKAH e IKTRONEEX. Skah era duro pero elegante, muy conectado con los orígenes del grafiti, uno de los que no usaba las palabras con la letra G, para ser claro. Estaba tan adelantado, también estilísticamente, como para ser incomprendido. Su mayor enseñanza, que me empujó a experimentar mucho, fue que la originalidad era una cualidad indispensable para un escritor, tan importante que incluso en aquellos años le empujaba a tapar sus propias piezas para evitar ser copiado por otros. En cambio, Iktroneex estaba más influenciado por un estilo gráfico «a la Paris tonkar«, pero también era extremadamente diferente de todo lo que se podía ver alrededor. Otra influencia fue mi amigo Iave, discípulo de Skah, que mezcló lo abstracto de Iktroneex con un enfoque más pictórico. En este contexto, en una zona geográfica no muy extensa, di vida a mis cosas más especiales».

Ya en 1996, por ejemplo, creó una serie de paneles muestreados mediante la aplicación de pegatinas, un proceso que, tras más de veinte años de constante investigación, volvemos a encontrar hoy en sus últimas creaciones en las que fusiona todos los pasos más importantes de su carrera en un unicum.
«Los primeros carteles fotográficos los realicé con motivo del lanzamiento de la exposición Heavy Metal (2006) en Milán, que he autoproducido totalmente. Luego, en 2011, hice las primeras instalaciones reales en la galería Patricia Armocida. Las obras realizadas con fotos impresas en vinilo proceden, en cambio, de experimentos de estudio que luego propuse para exposiciones en galerías. Más tarde, me invitaron a Roma para In Your Face, donde tuve la libertad de experimentar con esa técnica en soportes reciclados, y de ahí nacieron las instalaciones fotográficas murales, que sigo creando en la actualidad».

«De hecho, él mismo es escritor, y ya a mediados de los 90 formó parte de un grupo de precursores que experimentaron, sobre todo en los laterales de los trenes modelo 668 con motor diésel, con estilos y técnicas revolucionarias para una escena que aún estaba muy alejada de la comunicación digital.»

Un círculo que se cierra, de momento, hasta el siguiente tramo que precede a todos los demás.
«Las dos primeras piezas de esta serie nacieron en 2019, una con JON ZTK y la otra con TWESH HA. Llevaba años guardando fotografías gigantes que había impreso como material para utilizar en algunas instalaciones de galerías. Las llevaba conmigo incluso en las mudanzas y había llegado el momento de hacer algo con ellas. Al principio pensé en utilizarlas para hacer algunas colaboraciones con otros escritores, luego decidí hacer mis propias piezas, con lo que retomé los primeros experimentos con pegatinas y letras grabadas en películas antigrafiti. Me gustó el resultado y por eso decidí continuar, haciendo otros durante los meses de confinamiento de 2020/21 y con motivo de Bitume, industrial platforms of arts a Ragusa (I)”

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