SITLLO NOIR, LA VIDA EN BLANCO Y NEGRO

La artista valenciana Stillo Noir se ha hecho un hueco en la escena gracias a sus intrincados, contrastados e hipnóticos patrones.
Llegada a España tras crecer en Suiza y estudiar en Estados Unidos, Stillo Noir -nombre de pluma de Tanya Heidrich- combinó sus conocimientos de diseño gráfico y su preocupación por las causas sociales en un nuevo entorno que le permitía compartir sus obras en espacios públicos.
Trabajando casi exclusivamente en monocromo, Stillo Noir aplica pacientemente pintura y tinta con rotuladores para producir formas repetitivas, inspiradas en su entorno natural, transformadas en poderosas texturas.
En el marco del #mtnmarkermonth, MTN World ha hablado con la artista sobre su inusual camino hasta Valencia, la alegría de trabajar en blanco y negro y el apoyo a los artistas marginados.

Tenemos entendido que nunca habías pintado un mural hasta que te mudaste a Valencia. ¿En qué te influyo la ciudad para empezar a pintar piezas de gran formato en público?
Llevaba tiempo queriendo pintar murales antes de mudarme a Valencia, así que, en muchos sentidos, su vibrante escena artística callejera fue gran parte de lo que me atrajo a la ciudad. Una vez que llegué aquí, hay tanto arte público por todas partes que me motivó a sumergirme en él.
Además, en comparación con las zonas más rurales de Suiza, de donde vengo, la cultura de aquí es mucho más abierta y entusiasta con el arte callejero, con reglas más relajadas (en ciertos tipos de muros) y una población general más entusiasmada con los murales en sus edificios residenciales, negocios y escuelas. Creo que las cosas se están moviendo en esa dirección también en muchas partes de Suiza, pero España está más adelantada.

Valencia fue nombrada la primera ciudad del mundo para los expatriados. ¿Qué te atrajo inicialmente a vivir allí? ¿Qué te hace seguir viviendo en la ciudad?
Intento no utilizar la palabra «expatriado» porque implica una especie de jerarquía, y a menudo se utiliza como forma de separar a los inmigrantes europeos y norteamericanos de los demás. Dicho esto, tuve la gran suerte de poder elegir dónde quería vivir, algo que no todo el mundo puede hacer.
Antes de Valencia viví en Baltimore, en Estados Unidos, y saqué mucho provecho de esta ciudad que a menudo se subestima en favor de Nueva York y Washington DC. Aprendí que prefiero alejarme del bullicio de los grandes centros metropolitanos, y que hay muchas cosas culturales y alternativas interesantes en otras ciudades más pequeñas que no están en el punto de mira.
Desde que era adolescente sabía que quería vivir en España en algún momento, y no me entusiasmaba la idea de vivir en Barcelona o Madrid, así que después de visitar un montón de otras ciudades, Valencia me pareció la opción perfecta. Me encanta el arte de sus calles, su comida, su cultura social y comunitaria, y por supuesto sus parques y playas. Me mudé aquí con la intención de quedarme, ¡y hasta ahora estoy muy contenta con mi decisión!

«Dado que mi obra es a menudo un reflejo de mi entorno, cada lugar en el que he vivido está muy presente en mi trabajo, desde las tapas de alcantarillas de Baltimore, hasta la flora alpina y los cultivos de temporada de Suiza, pasando por los azulejos y las ondas de arena de la costa de Valencia.»

¿Consideras que formas parte de una comunidad artística en Valencia? ¿Quiénes son tus artistas locales favoritos?
Tuve suerte y a los pocos meses de vivir aquí me invitaron a formar parte de un grupo de mujeres artistas, muchas de las cuales se han convertido en grandes amigas. Antes de la pandemia nos reuníamos al menos una vez al mes para hablar de arte, ir a ver exposiciones juntas y ofrecer apoyo a nuestros distintos proyectos. Ha sido muy significativo encontrar esa comunidad artística aquí, y todas ellas han influido y me han ayudado a mejorar mi propia práctica.
Hay tantos artistas locales que no puedo nombrarlos a todos, pero en lo que respecta a los artistas callejeros, me encanta el trabajo detallado y colorido de Disneylexya, las declaraciones políticas de STOOL y los mensajes y el trabajo gráfico de Elías Taño. También disfruto paseando por las obras abstractas de Dafnetree, Nero y Una Mesa.

Hace poco pudimos visitar la ciudad con motivo del festival Abstracte, que presentó todo un conjunto de murales a lo largo del parque del Turia. ¿Cuáles son las otras calles o galerías imprescindibles para la gente que visita Valencia?
Lo divertido de esta ciudad es que el arte callejero está repartido por todas partes, así que si te paseas por un barrio siempre encontrarás algo nuevo. Recomiendo especialmente pasear por Ciutat Vella (el casco antiguo), El Cabañal y Benimaclet. El CCCC es mi lugar favorito para ver arte en el interior, y a menudo también cuenta con artistas callejeros en sus exposiciones.

«Me gusta trabajar con rotuladores negros específicamente, porque el contraste puro del negro sobre el blanco es la mejor manera de transmitir la forma en que veo el mundo -a través de líneas, texturas y detalles- sin la distracción de los tonos y el color.»

Has vivido en España, Estados Unidos y tu Suiza natal. ¿Cómo ha influido cada país en su obra? 
Dado que mi obra es a menudo un reflejo de mi entorno, cada lugar en el que he vivido está muy presente en mi trabajo, desde las tapas de alcantarillas de Baltimore, hasta la flora alpina y los cultivos de temporada de Suiza, pasando por los azulejos y las ondas de arena de la costa de Valencia.
Cada país representa también una época diferente de mi vida, por lo que la influencia de cada uno comenzó a nivel personal y se superpuso a mi trabajo: en Suiza, hay un gran aprecio por las bellas artes y los medios tradicionales, así que estoy segura de que eso influyó en mi amor por trabajar con un simple bolígrafo negro.
En EE.UU. estudié diseño gráfico y acabé trabajando como diseñadora gráfica, donde aprendí a pensar en la creación a través de sistemas, coherencia y teniendo en cuenta a los demás/la accesibilidad. Creo que esta formación en diseño sigue influyendo en mi práctica de las artes plásticas y la ilustración hoy en día, ya que me gusta pensar mucho en cómo mi obra ocupa un espacio, quién va a interactuar con ella y cómo adaptarla a su entorno.
La otra gran influencia de Estados Unidos -y de Baltimore en concreto- fue que me hizo comprometerme mucho más política y socialmente. Aunque gran parte de mi trabajo no es necesariamente político, mis creencias y valores -en cuanto a la igualdad de género, racial y económica- desempeñan un papel importante en la forma en que dirijo mi negocio, en la gente con la que trabajo y en la forma en que intento influir en otros en la industria y entre bastidores.
En cuanto a España, me trasladé aquí en un momento crucial de mi carrera creativa, poco después de haber decidido apartarme del diseño gráfico y acercarme a una práctica artística más multidisciplinar y expresiva. Aquí he conocido a muchos artistas que realmente sacan tiempo para crear, que ponen el placer de hacer su arte por encima de todo lo demás, y eso ha sido una gran influencia para mí después de años de estar atrapada en un trabajo de cliente de diseño gráfico por cuenta propia.

«Cada vez que mis mensajes se vuelven un poco más políticos o de opinión habrá algún desacuerdo, y a veces agradezco los comentarios porque pueden abrirme los ojos a algo que no había considerado.»

Eres conocida por tu afición a los rotuladores; tu nombre artístico incluso hace referencia a un bolígrafo negro. ¿Qué tienen los rotuladores que los convierten en la herramienta perfecta para ti?
Me encantan los trazos limpios y oscuros que crean, y el reto de trabajar con algo que no se puede borrar. Me gusta trabajar con bolígrafos negros específicamente porque el contraste puro del negro sobre el blanco es la mejor manera de transmitir la forma en que veo el mundo -a través de líneas, texturas y detalles- sin la distracción de los tonos y el color. Me encanta ver el color en el trabajo de otros, pero por alguna razón no me parece que sea lo más adecuado para mis propias obras.

¿Qué es importante en un buen rotulador?
Una punta cuya forma se mantenga durante mucho tiempo y una tinta negra oscura de larga duración.

La mayor parte de tu obra es abstracta, pero está claro que también te interesa el lettering. ¿Es importante comunicar un mensaje en tus obras? ¿Considera que la gente se involucra más con algo que puede leer?
Depende. Utilizar palabras y letras no es la única forma de transmitir un mensaje, pero es algo con lo que he estado jugando. En mi proyecto personal «Pensamientos Pandémicos», sentí que las palabras eran la forma correcta de capturar nuestra nueva realidad colectiva e inusual de una manera que se sintiera emocional e intelectualmente accesible. Y creo que, en última instancia, la accesibilidad es lo que más puede hacer que la gente se comprometa, ya sea a través de las palabras o de cualquier otro método o medio.

¿Has recibido algún comentario negativo como respuesta a tus declaraciones?
Sí, creo que es inevitable cuando se comparten opiniones en línea con una gran audiencia. Cada vez que mis mensajes se vuelven un poco más políticos o de opinión habrá algún desacuerdo, y a veces agradezco los comentarios porque pueden abrirme los ojos a algo que no había considerado. Pero otras veces no puedo negar que me escuece, aunque creo que todavía lo tengo muy fácil en comparación con otros artistas que son mucho más políticos, y en particular los que no son blancos o cis.

Te has alejado de tu estilo monocromático para producir una serie de fondos de pantalla producidos para coincidir con el mes del orgullo. ¿Cuál fue tu motivación para iniciar este proyecto?
En realidad los hice durante el invierno, pero creo que la gente empezó a compartirlos más durante el mes del orgullo.
Inicialmente creé la versión con los colores de la bandera bisexual para mí como fondo de pantalla del teléfono, porque quería algo que señalara mi homosexualidad para mí y para los demás. La gente suele interpretarme como heterosexual, y todavía tengo todo tipo de pensamientos del síndrome del impostor que se arremolinan en mi cabeza sobre mi propia identidad, así que quería regalarme algo que me afirmara.
Después de unos meses de usarlo como telón de fondo y de los comentarios positivos de mis amigos, decidí crear una versión para cada una de las banderas queer para que cualquiera pudiera descargarla y usarla. ¡De esta manera, otros podrían tener esta pequeña afirmación de su identidad y validez también!

En los últimos meses se han producido varias agresiones de gran repercusión contra personas LGBT en España. ¿Cómo crees que el graffiti y los artistas callejeros pueden contribuir a educar a nuestra comunidad y, en definitiva, a progresar como sociedad?
Algunos artistas incorporan en sus obras mensajes de alianzas, educación y apoyo, ¡y eso es genial! Pero no todos los trabajos son necesariamente políticos, y eso está bien, porque en mi opinión el trabajo más importante es el que hacemos dentro de nuestras propias comunidades, y entre bastidores.
No puedo pretender ser una experta en graffiti o subculturas de arte callejero, especialmente porque varían de un país/ciudad a otro, pero por lo que he visto muchos de los espacios son principalmente hetero, cisgénero y masculinos. Aunque ciertamente hay aliados en esos espacios, el ambiente a veces puede resultar incómodo para las personas de otras identidades.
Como en cualquier otro espacio social, se puede progresar educando a la gente, responsabilizando a las personas de sus acciones y palabras, apoyando a los artistas marginados y siendo proactivos en la creación de un ambiente acogedor e inclusivo. De este modo, personas de diferentes géneros, orientaciones sexuales, razas y capacidades pueden entrar en esos espacios y sentirse seguros de permanecer en ellos.
Digo «permanecer», porque cuando un entorno se siente hostil, o cuando sientes que eres el único que intenta abogar por el cambio, es más fácil quemarse y abandonar que cuando tienes una comunidad que lucha a tu lado.

Tienes un número considerable de seguidores en Instagram, lo que debe requerir mucho tiempo y atención. ¿Es una herramienta vital para tu trabajo? ¿Qué desventajas cree que tiene?
Tengo una relación muy complicada con Instagram. Por un lado, estoy agradecida por todas las oportunidades que me ha dado, es decir, la mayoría de los proyectos en los que he trabajado y la mayoría de los encargos que recibo. Pero, por otro lado, es realmente una pérdida de tiempo, y es terrible para nuestra salud mental, no sólo porque nos lleva a compararnos con otros y con su éxito proyectado, sino porque coloca las métricas como la última medida del valor del trabajo de un artista.
El invierno pasado tuve que tomarme un descanso, porque sentí que la presión constante por crear y seguir siendo relevante a los ojos del algoritmo estaba teniendo un impacto demasiado grande en el trabajo que estaba haciendo: en lugar de tomarme el tiempo y el espacio que necesitaba para experimentar, aprender nuevas habilidades y desarrollar ideas diferentes, sentí la presión de recrear y bombear lo que ya funcionaba.
He visto a muchos otros artistas hablar de la lucha por equilibrar la necesidad de visibilidad para conseguir nuevos proyectos, y la necesidad de tener un respiro y tiempo libre para crear un buen trabajo y crecer como creativos. Todavía no tengo la respuesta perfecta, pero desde que volví de esa pausa he sido más selectiva con lo que comparto allí, y definitivamente me ha ayudado.

¿Qué escuchas cuando trabajas? ¿Alguna mezcla, lista de reproducción, podcast o emisora de radio favorita?
Siempre tengo algo de fondo cuando trabajo, ya sea música, un programa de televisión o un podcast. Me gusta tener ese ruido de fondo y esa distracción, de alguna manera me ayuda a concentrarme.
Escucho muchos podcasts de noticias y, una vez que me he puesto al día, paso a podcasts culturales como Still Processing, The Cut, Extra Paint o The White Pube. En cuanto a las series de televisión, la verdad es que veo una cantidad vergonzosa: cualquier cosa, desde realities cutres, comedias o dramas de prestigio.

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