En los últimos años la fotografía analógica ha ganado cierta popularidad en el mundo del graffiti. Parece haberse consolidado como el medio más sugerente a través del cual transmitir la pureza del graffiti en su dimensión más cruda. Paralelamente a este fenómeno, la escena del graffiti parisina está renovando su personalidad a través de esta óptica, y gracias a artífices como _poushka, que retratan un lifestyle que recupera estéticas de décadas pasadas en un contexto rabiosamente actual. Hemos entrevistado a este fotógrafo para saber un poco más de dónde sale toda esta oscura y sucia dimensión que se ha convertido ya en tendencia.
¿Quién es Poushka?
Pushka «Пушка» significa rifle/cañón en ruso y en argot, en francés antiguo, una pushka es una pistola.
Este apodo me pareció pegadizo e impactante, así es también como me llaman todos mis amigos, por lo tanto, así se quedó.
En primer lugar, soy un artista de graffiti, eso es lo que me acercó a la fotografía analógica, terreno en el que empecé dos años después de empezar a pintar graffiti al encontrar una cámara vieja en casa. El estilo de la fotografía analógica me motivó mucho.
Hoy en día, tengo un trabajo que no tiene nada que ver con mis actividades artísticas pero que no me impide continuar; la fotografía y el graffiti son parte integral de mí.
¿Cómo definirías el estilo de fotografía que haces?
Nunca he adoptado un estilo particular de fotografía. A veces lo llamo Street Photography porque lo que fotografío está relacionado principalmente con el mundo del graffiti que es una disciplina que se practica principalmente en la calle.
De hecho, mi objetivo es, sobre todo, documentar los momentos de mi vida pasada en el ámbito hip hop, buscando ese toque old school que encontramos gracias a la fotografía analógica, o también con prendas/ropa como Lacoste o Nike TN.
«Es importante para mí intentar archivar lo que vivo en este mundo.»
Siempre he sido fanático de las fotos que vi en las viejas revistas de graffiti de la década de los 2000, así que quería acercarme lo más posible a ellas.
El objetivo es recrear el ambiente en el que me desenvuelvo y en el que hago mis fotos, esencialmente para tratar de transmitir lo que siento cuando se desarrollan las acciones que fotografío. La autenticidad de la fotografía analógica me conviene más que cualquier otra forma de capturar los momentos, gracias al grano de su acabado, por ejemplo, o incluso gracias a las filtraciones de luz que dan a las fotos ese lado tan auténtico, colorido y vivo y que se aleja del aspecto plano y vacío que podría dar la foto digital.
¿Cómo de importante es el graffiti en tus temas y a qué escritores fotografías?
Como decía antes, el hecho de que empecé con el graffiti antes que con la fotografía crea necesariamente un vínculo entre ambos, mis fotos giran casi exclusivamente en torno al mundo del graffiti porque es de donde vengo y donde todo ha empezado. Por eso es importante para mí intentar archivar lo que vivo en este mundo pero también alimentando mi cuenta de Instagram para que la gente la aprecie y para mostrarles a aquellos que no conozcan este entorno toda la profundidad y el lado estético de este ámbito, tratando de sublimarlo con mis fotos. Si logro expresar todo esto es porque estoy rodeado de escritores, algunos de los cuales son mis amigos cercanos. Pasando tiempo con ellos me llega toda esta creatividad que une la fotografía y el graffiti, son un poco como mis modelos indirectamente.
«Esto demuestra el hecho de que es un ambiente muy abierto donde todos, incluso sin conocerse, logran entrar en contacto con el objetivo de compartir un mismo sentimiento y conectar a través de esta pasión subterránea.»
A menudo encontramos los mismos graffitis o tags en mis fotos porque disparo a mis amigos con los que más me junto y que son parte de mi crew; especialmente los YZ y los 78K. Todos ellos tienen un estilo bastante diferente que me permite diversificar mis fotos. También sucede con frecuencia que me encuentro con muchos otros escritores y a veces incluso de diferentes países como belgas, españoles o alemanes. Esto demuestra el hecho de que es un ambiente muy abierto donde todos, incluso sin conocerse, logran entrar en contacto con el objetivo de compartir un mismo sentimiento y conectar a través de esta pasión subterránea.
¿Crees que hay como una moda en cuanto a la fotografía analógica?
He notado desde hace 2/3 años un resurgimiento de la importancia de la fotografía analógica en los movimientos artísticos actuales; el estilo vintage está totalmente de moda hasta el punto de que la demanda está creciendo exponencialmente. Incluso, se vuelve complicado obtener carrete y los precios se han incrementado enormemente.
En cuanto al estilo de fotografía que hago, es cierto que noto una gran cantidad de jóvenes fotógrafos que buscan recrear el mismo mundo artístico. Incluso he filmado a algunos amigos míos, pero en realidad todo es parte de un movimiento del cual yo mismo formo parte. Este estilo de fotos no lo inventé para nada, me inspiré mucho en fotógrafos de mí mismo estilo (a quienes citaré más adelante). Simplemente afiné mi estilo, mi visión con el tiempo y mis preferencias.
¿Qué aspectos ofrece respecto a otro tipo de fotografía?
La fotografía de carrete realmente tiene un estilo único que es imposible de recrear en digital sin editar las fotos, una autenticidad pura que nos obliga a reflexionar sobre nuestras fotos y que crea una interpretación que siempre es impredecible. Eso es lo que me gusta de ella.
Cuando empiezo un carrete, a veces pasa un mes antes de terminarlo y hasta me puedo olvidar de su contenido. Depués de 5 años sigo con la misma intriga cada vez que recibo scans y descubro si tal o tal foto tiene el renderizado que quería, e incluso a veces sale mucho mejor de lo que había imaginado. Me gusta usar cámaras antiguas que crean fugas de luz. Muchas personas que me siguen y que no saben de fotografía de carrete me preguntan cómo doy este renderizado a mis fotos, con trazos a veces anaranjados, y qué filtros uso; me encanta decirles que es la belleza de la película lo que hace esto, esperando despertarles el deseo de interesarse por ella.
¿Qué artistas recomiendas en este u otros terrenos?
Los artistas que me inspiraron pronto cuando comencé tienen estilos bastante diferentes, algunos estaban fotografiando ropa en entornos urbanos, otros estaban muy centrados en el bikelife de los barrios franceses (especialmente como Escalopeviandehache y Dadoummmmm), otros estaban más interesados en atmosferas y acciones de graffiti. Pienso en Toni Brugnoli, que es uno de los fotógrafos que más me inspiraron con sus fotos siempre integrando más y más pizzas y las TN’s con un estilo italiano que me encanta. También podría citar a Crapule2000 y Stefano, con quienes comparto la misma visión de la fotografía y a quienes aprecio especialmente. Así que tomé lo que me gustaba de cada uno de ellos, inspirándome para tratar de recrear una identidad gráfica propia mientras mezclaba los estilos de las fotos en las que me inspiré.
También me gustaría mencionar la editorial Editionsbinks que hemos creamos con uno de mis amigos escritores, este proyecto nos permite difundir el mundo del graffiti y la fotografía con fanzines fuera de las redes sociales.
¿Qué precedentes de la escena parisina han influenciado tu trabajo?
Vengo directamente de los suburbios del oeste de París, mis actividades giran en torno a un estilo de vida suburbano que implica frecuentar lugares y personas que influyen totalmente en mi estilo fotográfico. Por ejemplo, frecuento las líneas RER que me gustan especialmente, en vez del metro de París, incluso si a veces voy allí para algunos viajes, pero no es el ambiente lo que busco. Igualmente, está el estilo de ropa específico de los suburbios franceses que rápidamente se ha vuelto a poner de moda. Estoy hablando en particular de pantalones de chándal Lacoste, Sergio Tacchini o zapatillas muy llamativas en este ambiente como las Air Max Plus TN.
Buscando afiliarme a estos círculos y con el objetivo de compartir este mundo en el que vivo, era normal que incluyera todo eso en mis fotos.
A pesar de ello, no tengo suficiente retrospectiva para decir realmente si tengo un estilo «parisino» pero si es así, y si la gente lo siente así, tanto mejor, quiero decir que acentúa una asimilación al ámbito de donde vengo y que me gusta.
«Todo parte de la necesidad de compartir mi visión del mundo artístico en el que mis amigos y yo vivimos momentos, viajes, y sobre todo sensaciones increíbles que no remplazaría por nada del mundo.»
¿De dónde dirías que nace esta estética y actitud?
Creo que todo parte de la necesidad de compartir mi visión del mundo artístico en el que mis amigos y yo vivimos momentos, viajes, y sobre todo sensaciones increíbles que no remplazaría por nada del mundo; las ganas de expresar toda la energía que nos anima y, no solo pintando en la calle, sino también usando las herramientas de hoy como Instagram.
Por supuesto, busco a través de mis fotos ser siempre parte integral de este movimiento poco conocido que es el graffiti, dándole vida y permitiendo a quienes no lo conocen tener una visión diferente a la que ven en la calle.
Es el deseo de dar una imagen positiva (o no) y mostrar a aquellos que se preguntan «¿pero quiénes son estas personas?».
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