TRES ASES: SHEVA

Volvemos con un nuevo 3 ases. Está vez nos vamos a U.S.A. y le preguntamos por sus 3 favoritos a Sheva.
¿Has oído hablar de ella? ¿Has podido disfrutar de su estilo en trenes mercancías? Si la respuesta es no, te diremos que es una pena y creemos que hay que ponerle remedio.
Sheva es una escritora prolífica ampliamente reconocida por su constancia y autosuficiencia. Su devoción por la calidad y la cantidad le han valido un lugar destacado en el graffiti de trenes estadounidense.


Originaria de Minnesota lleva repartiendo estilo desde hace décadas. Aquí os dejamos algunas de sus particularidades.
-Pintar en la zona en la que vivía donde hay 6 meses de nieve, le causó un severo síndrome de Raynaud.
-A consecuencia se mudó a una zona más cálida que le permitió pintar más cantidad y en mejores condiciones.
-Empezó a pintar cuando era adolescente y tropiezo arriba, tropiezo abajo, aquí sigue pintando sin parar.
-Al principio ponía Shiva, pero cambió la I por una E, por no querer caer en la apropiación cultural y porque la E tiene más posibilidades estilísticas.
-No representa a ningún grupo.
Y estos son sus 3 ases:

• Este es uno de mis favoritos, no porque sea bueno, sino porque es un vagón completo de tren de pasajeros de dos pisos. Hacer todo este wholecar con Atom y Seyar pulverizó mis límites, me llevó más allá de lo que creía que era capaz de hacer. Pintar vagones limpios por Europa fue lo más divertido del mundo y me hizo ver mi adicción a los mercancías de Estados Unidos de una manera completamente nueva. Me encantaría volver a hacerlo.

• Estoy muy orgullosa de este graffiti. Estos mercancías T tienen relieves que son horribles para pintar. Lograr que cada línea coincida sobre los relieves me hizo subir y bajar mucho por la escalera. ¡El personaje ridículo que añadí le da el toque perfecto de diversión! Está súper feliz, chapoteando. Solo chapoteando.

• Esta pieza fue tachada. La pieza de Sheva que ves es lo que pinté encima. Menos mal que la encontré. Cuando vi la pintada encima de los números, supe que algún pobre desgraciado la había tachado. Bueno, entonces vi que en las fotos antiguas había una pieza de Sheva en este panel. Digamos que fue un bajón enorme. Se lo conté a un amigo que me recordó que a otros les ha pasado lo mismo con este personaje, que me aguantara y siguiera pintando.
  Elegí esta pieza porque, bueno, ¡me encanta la rana! ¡O sea, mira ese bicho! Pero es un recordatorio para mí de que simplemente siga pintando. Que los que odian van a odiar, y yo voy a pintar una rana en este tren.