Rebok ha salido de las cocheras para tomar aire y crear una expo en Unframed Art Gallery. Hemos aprovechado para hacerle una entrevista un poco alejada de lo habitual.
El mundo de los escritores de trenes es un un territorio poco y mal conocido. Sólo los que practican ese deporte de riesgo, conocen el mapa y lo pueden transitar sin meterse en arenas movedizas.
Así que asumimos que no sabemos gran cosa y lo que sabemos- por razones de seguridad- no debe compartirse.
Aún así no queremos perder la oportunidad de acercarnos a la figura de un escritor que por suerte han sacado la cabeza a la superficie en una expo de la ya famosa Unframed Art Gallery.
Hoy hablaremos con Rebok a través de la galería.
«…en lo que respecta a la «escena», no lo sé realmente, me quedo con mi propio círculo y no me presento para conocer a escritores…»
¿Qué nos puedes contar sobre ti que no suponga una brecha de seguridad?
Me encanta pintar sobre acero inoxidable, especialmente en NYC. Cocino las costillas poco hechas, no medio hechas.
Y nunca he estado en la Antártida, supuestamente allí viven extraterrestres.
¿Por qué ese salto del underground a la galería?¿Es una experiencia que se repetirá?
Bueno, desde que era niño solía dibujar y pintar cualquier cosa, desde cómics a retratos realistas, pasando por logos de Death Metal, lo que naturalmente me llevó a interesarme por el graffiti.
Cuando me mudé a Nueva York, tiré todos mis bocetos a la basura porque no quería tener ninguna prueba circunstancial en casa, por si acaso me hacían una redada…
La brigada antivandalismo de la policía de Nueva York era conocida por hacer esto, y por arruinarte la vida durante todo el tiempo que pudieran.
Tienes que mantener tu apartamento limpio, sin discos duros, sin nada, pues podrían venir en cualquier momento.
Por ese motivo y durante casi 2 décadas, nunca estuve interesado en hacer estos «lienzos de graffiti». Pero a finales del año pasado, Zoow24 me empujó a pintar más en lienzos, y me mostró ejemplos de escritores ilegales que estaban haciendo cosas frescas. Inmediatamente me puso a hacer un diseño de lata con Clash Paint, para lo que tuve que usar estos marcadores de colores de lujo que no había usado en años. Fue muy divertido hacerlo, me pagaron de inmediato y me encantó el resultado final. Entonces Trane me empujó un poco más. Literalmente hice 4 dibujos más y se los enseñé. De repente, Unframed Art Gallery me preguntó si estaba interesado en hacer una exposición individual, fue muy extraño recibir la proposición jaja.
Pero sí, lo pensé por un segundo y me dije a la mierda, no tengo nada que perder.
Así que me animé a dibujar y pintar más. Fui allí y saqué un montón de lienzos, aprendí algunos trucos del rey del lienzo, BLADE, que también estaba por allí, y fue muy divertido… Durante unas semanas me dediqué a pintar desde las 9 de la mañana hasta la 1 de la madrugada, sin distracciones, sin televisión, y me lo pasé de puta madre.
Es como hacer metro, cuanto más haces, más quieres hacer. Cuanto más aprendes, más mejoras y tus ideas siguen surgiendo y evolucionando… Te obsesionas.
Tienes ese mismo tipo de picazón interminable…
Así, que respondiendo a tu pregunta: sí, se podrá ver más mío sobre lienzo.
¿Qué supone para ti el cambio de soporte a la hora de pintar?
Quiero decir, obviamente hay un límite de tiempo con el metro y los trenes, y es genial. Me encanta la espontaneidad.
Con los lienzos, puedes pintar el puto tiempo que quieras… y también es genial, porque puedes ejecutar tu idea de forma más elaborada. Además, lo que haces no se pule al día siguiente.
Con suerte, la obra de arte original seguirá intacta, generaciones después… mucho después de que hayamos dejado esta fiesta aquí.
Ambas superficies muestran su intención subconsciente.
¿Cómo se vive en esa realidad paralela de escritor de tren? Se podría llamar a esa situación el síndrome de Clark Kent?
Estoy acostumbrado a esta vida desde adolescente, así que es algo natural en mí. Tengo muchas otras aficiones que me apasionan y amigos que no saben mucho de graffiti. Sería más como el síndrome de Peter Parker. Sí.
Nueva York es una ciudad que nunca pierde la magia, y en parte has sido testigo de la evolución de la escena allí. ¿Cómo lo has vivido?
¿Después de Covid? Es decir, me encanta más que nunca, pero a veces también puedo llegar a odiarla… Probablemente sea algo hacia lo que gravita mi personalidad… el contraste duro.
Por ejemplo, nuestras películas favoritas tienen sus altibajos, lo que le da un mayor rango de profundidad, más capas, más saturación.
Por ejemplo, los solos de guitarra abrasadores con armónicos de pellizco siempre me suenan mal por encima de los riffs de guitarra afinados en do bajo y los tonos de bajo nudosos…
Pero en lo que respecta a la «escena», no lo sé realmente, me quedo con mi propio círculo y no me presento para conocer a escritores…
Cuéntanos algunas mentiras sobre ti que hayas oído y que pudieran ser verdad.
Supuestamente juego baloncesto regularmente con un tipo que nunca conocí…
Le tiré un vaso de cerveza a alguien en una fiesta de la escuela de arte.
Hay más…, pero no puedo recordarlas todas.
Aprovecha y visita la web de la galería para admirar las obras de arte original.
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